viernes, 28 de diciembre de 2012
El asesino
Con el cuchillo en la mano entró al pequeño cuarto
-No es necesario que te escondas- grito iracundo.
De pronto escucho unos ruidos en el viejo ropero, volteo con sonrisa vencedora, y se acerco lentamente al ropero, lo abrió de golpe y de frente solo se encontró con la ropa perfectamente colgada; los trajes, las camisas y las corbatas, con la punta del cuchillo movió la ropa para mirar detrás de ella, no había nada.
-Maldita, te encontrare y terminare contigo-
Vencido regreso a su habitación, dejó el cuchillo a un costado de su cama mientras que aún escuchaba en el cuarto de a lado como su roedor visitante corría por todo el lugar.
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